Miro hacia atrás y me veo como siempre, pero distinto; como si hubiesen pasado años luz.
Hoy, martes, caminaba y mientras cruzaba la calle decidí enfrentarlo, sacarle la gorra y darle un empujón. El tiempo no va a decidir por mí, yo voy a decirle quien quiero ser, yo voy a decirle donde quiero estar, yo voy a gritarle lo que no voy a ser.
-¿Pero te habías olvidado, Hombre, de la vida?
- Puede ser
-¿Pero dónde estabas?
- Creyendo que la vida era otra cosa
-¿Pero y qué es entonces?
- Estar acá imaginando que vos me hablas aunque no existas.
- Pero yo existo y soy vos.
- No, existís porque te creé yo recién.
- Ya existía y no me viste
- ¿dónde estabas?
- Creyendo que la vida era otra cosa
- me da miedo que te vayas, quédate
- Me voy a quedar aunque no existas.
Me vuelvo a sentar (estaba parado), reflexiono y pienso en vos, mujer. Tantos años creyéndome el amante secreto, viviendo del romance creyéndote mi doncella dormida... por años, esperando algo. Esos ojos me miraron alguna vez y dijeron muchas cosas que
entendí así, e imaginé otras sin más esbozos, otras que jamás dijiste pero que me hubiese gustado oir.
Te quiero acá flotando, y quiero decidir no verte para extrañarte. Quiero poder decidir sobre mi amor, para no lastimarte.
Y aunque lo niegue, escribo esto para vos. Un segundo, y dejo de ser para vos, dos minutos... y volvió a ser tuyo. Mis letras, mis palabras rebuscadas y nunca dichas te las regalo. Son baratas. Como los caramelos media hora. Y pueden también no gustarte.
Como los caramelos media hora. O los fideos para sopa.
- ¿Cómo se declara?
- Culpable de todo
- ¿Por qué lo hizo?
- No sé… soy muy impaciente y olvidadizo.
- ¿y por qué miente?
- Porque me olvido de las cosas
- ¿Por qué se olvida?
- Porque siento que todos miran mi nariz cuando hablo: mire, se me achata la nariz cuando digo la letra "a"
- ¿Pero por qué hace eso?
- ……
- ¡Vuelva, hombre! ¡Vuelva que hay mucho por saber!
- No volveré a hacerlo más ¡Lo juro! No volveré a mirarme al espejo y mirarme con desconfianza. Nunca más trataré de ya no ser más yo, para ser otro… déjeme en paz!
En ese momento salí con los ojos abiertos, esperando que del fondo de mi mente apareciera ese detalle que me había olvidado ayer: eso que me gustaba tanto de mi casa anterior. Me acorde de la pared rota que daba a mi cama, de como con un pequeño
escarbadientes hacia el agujero cada vez mas grande, hasta que descubrí que esas paredes eran muy finas. Recordé también la cortina azul, el piso de cemento del patio, el fondo al que nunca iba por miedo, el ultimo estante del placard lleno de juguetes que no debía sacar.
Espero que algún día vuelva el recuerdo ese que buscaba, porque perder cosas me da nostalgia.
Los días como hoy, entiendo porque miro tus fotos y deseo que me hablen o que se muevan como hologramas.
Las noches sirven para que la gente que escribe escriba, para que los románticos piensen en el amor, para que las cucarachas entren al baño, para que creamos que conocemos la soledad y para dos o tres cosas más. A mi además me sirven para cortarme las uñas o disfrazarme de algo.
